Del 12 al 21 de julio se vivió una nueva edición en Catamarca de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho y la Red Achalay una vez más participó de ella.
En este contexto socio-económico y político que estamos atravesando fue un logro para la provincia poder realizarla.
Los marcos colaborativos que existían a nivel nacional y provincial no pudieron sostenerse como otros años y eso produjo que el esfuerzo de lxs productorxs sea mayor para su participación.
Achalay es una red de cien productorxs con sus familias que trabajan en la producción permanentemente.
También hay compañeros y compañeras de varias provincia del país como Buenos Aires, Entre Ríos, San Juan, Mendoza, Tucumán y Río Negro.
Los rubros que se podían encontrar en los 63 stands fueron muy diversos: los tradicionales como pastelería, repostería, panificación; artesanías en madera, cuero, arcilla, tejidos y de nuevas tecnologías y sus combinaciones como joyería, origami, vitrificado, etc.
Cómo se trabaja para llegar a la Fiesta del Poncho
En marzo comienza la organización para participar en la fiesta más grande de la provincia a través de asambleas que se realizan en la sede de Be.Pe., se planifica, se genera un presupuesto, se arma plan de comunicación, catálogo de productos, se definen ideas y metas y, finalmente, se vive la experiencia de la Certificación Participativa para presentar y definir los productos para el gran momento. Estos encuentros son sumamente necesarios para fortalecer el trabajo en equipo.
Todos los años se avanza un pasito más y éste se pudieron concretar trabajos de reparaciones, jardinería, decoraciones y la cartelería que nos identifica.
Y un nuevo ciclo adquiere la gran importancia de potenciar la comercialización con el patio matero marcando una dinámica de gestión cultural y con una propuesta con precios accesibles y ofertas para todo el público.
Contexto diferente con nuevas dificultades
Este año se suma el frío pero siempre tiene que salir el sol.
La red crece en su autonomía y nosotrxs como Be.Pe. acompañamos en su camino desde la logística, la organización, la planificación y siempre poniendo el cuerpo y el corazón para que siga creciendo desde la comercialización por una Economía Social, Solidaria y Popular.
¡Se vivió una gran fiesta, un poncho para todxs!